jueves, 19 de mayo de 2011

Cuatro especies en riesgo de extinción sobreviven sin medidas protectoras

Es difícil verlos, pero en Vizcaya sobreviven -a menudo en lugares recónditos, marismas o zonas de alta montaña- al menos nueve especies de flora y fauna en peligro de extinción. Cuatro de ellas siguen a la espera de un plan institucional con medidas de protección, según el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco. Se trata del quebrantahuesos, el murciélago mediterráneo de herradura y dos plantas vasculares, la matricaria marítima y la pentaglottis sempervirens. Cuesta recordar su nombre y más aún encontrarlas en el paisaje.

Los planes de gestión, muy esperados por los naturalistas, avanzan despacio. La Ley de Conservación de la Naturaleza del País Vasco entró en vigor en 1994 y fue el año pasado cuando la Diputación aprobó las primeras medidas de protección para siete especies: el visón europeo, el cormorán moñudo, el paíño europeo y las plantas Pie de gato, Diphasiastrum alpinum, Genista legionensis y Ranunculus amplexicaulis. Cinco de ellas sufrían ya el máximo nivel de amenaza, estaban en peligro de extinción. En esta categoría se incluyen un total de veinte animales y vegetales en el País Vasco, aunque sólo nueve se han localizado en Vizcaya.

El PP va a presentar una iniciativa en las Juntas Generales para que antes de fin de año se aprueben los cuatro proyectos pendientes. «Los sucesivos retrasos son una hipoteca para nuestro patrimonio natural, ya que impiden adoptar medidas eficaces para preservarlo», critica el apoderado Arturo Aldecoa. A su juicio, el nuevo equipo del Departamento de Agricultura debe proteger también a otras especies protegidas con menor grado de amenaza como el buitre leonado, el alimoche, el pez espinoso o el milano real.

MURCIÉLAGO MEDITERRÁNEO

Un hogar en la cueva

En Las Encartaciones, en los montes de Galdames, se encuentra «la mayor colonia de murciélago mediterráneo de herradura de todo el País Vasco», destaca Sergio de Juan, portavoz de la asociación medioambiental Izate. Es una especie «gregaria». Los pequeños ejemplares -pesan entre 8 y 17,5 gramos- forman una gran familia y «se juntan para pasar el invierno», siempre en cuevas. Es su refugio y allí no toleran las 'visitas' humanas. Los deportes de aventura han dañado varias colonias en Andalucía. En Vizcaya, el plan de gestión «ya está redactado y debe aprobarse cuanto antes», afirma de Juan. «La ampliación de la cantera de Galdames va a tapar la entrada a la cueva si no se toman medidas».

QUEBRANTAHUESOS

En ruta hacia los Pirineos

En Vizcaya sólo se le ve de paso. «Viene por las sierras y se le ha visto en Orduña, en el Gorbea... no suelen quedarse por aquí. Están dos o tres años pululando por el norte de España y vuelven a los Pirineos». Gorka Ocio, de la sociedad ornitológica Lanius, cree que las mayores amenazas para estas aves, que están «en situación crítica», son los parques eólicos y la falta de muladares. «No olvidemos que es un buitre. Está bien decir que van a hacer un plan, pero hay que actuar. Si se ponen molinos en zonas de interés faunístico, no se hace nada». La esperanza para el quebrantahuesos reside en zonas escarpadas. En los Picos de Europa «hay un plan para la reintroducción de la especie que podría generar un corredor natural hacia los Pirineos».

MATRICARIA MARÍTIMA

La margarita de Urdaibai

Aunque sus flores recuerdan a las margaritas, el parecido es mera coincidencia. La matricaria marítima no se ve en ramos ni jarrones y sólo hay dos poblaciones en el País Vasco. «Una la encontramos nosotros en las marismas de Muskiz», dice Amador Prieto, del departamento de Botánica de la Sociedad de Ciencias Naturales de Sestao. La otra está en Busturia. El informe sobre flora vascular amenazada en el País Vasco reconoce que «no se sabe por qué no aparece en otras de Urdaibai donde existen hábitats adecuados para su supervivencia». Ella se hace de rogar. «El problema es cómo hemos tratado el litoral en toda Europa», comenta Prieto.

PENTAGLOTTIS SEMPERVIRENS

Esbeltas flores azules

Llama la atención por su esbelto tallo, de hasta casi un metro de altura, y por el color azul de sus flores. En Asturias «es muy abundante. Incluso se puede encontrar al borde de la carretera», afirma Amador Prieto. La planta busca suelos «húmedos y ricos» y sabe integrarse en diversos paisajes,desde los márgenes de vías de comunicación hasta los bosques de frondosas. En el País Vasco hay poblaciones en Álava y en Vizcaya, cerca del límite con Cantabria. En una de sus salidas, la Sociedad de Ciencias Naturales de Sestao, que hace estudios sobre plantas, encontró una en Sopuerta. Está más extendida que la matricaria marítima y algunos expertos creen que debería rebajarse el grado de amenaza y catalogarla como especie rara.

Parques naturales de Euskadi

NaturalezaAmplias llanuras, macizos montañosos por los que hacer agradables recorridos, verdes bosques, espectaculares acantilados, ricas marismas y playas relajantes. Los amantes de los espacios naturales tienen mucho que descubrir en Euskadi. La diversidad y belleza de sus accidentados paisajes es patente no sólo en las zonas declaradas como parques naturales sino en buena parte del territorio.

Los poco más de 7.200 km² de superficie que ocupa la Comunidad Autónoma Vasca acogen fundamentalmente dos tipos de paisajes. Por una parte, una amplia franja costera, verde, húmeda y montañosa, donde se sitúan los territorios de Bizkaia, Gipuzkoa y la Montaña alavesa. Por otro, las grandes y secas llanuras meridionales de Álava, que anticipan las características orográficas y climáticas propias de la meseta castellana. Entre ambos extremos, la Llanada alavesa actúa como zona de transición.

En la actualidad, Euskadi cuenta con varios espacios naturales protegidos en los que se están desarrollando importantes proyectos de recuperación de fauna y flora: Parques naturales como Urkiola, Gorbeia, Aralar, Valderejo, Izki y Aiako Harria; el humedal de Urdaibai considerado Reserva de la Biosfera; y, por último, los biotopos protegidos de Itxina, Laguardia, Leizaran y San Juan de Gaztelugatxe. Húmedos espacios con montañas mágicas y simas de leyenda en los que disfrutar de los encantos que ofrece la naturaleza.
252 km de costa
Junto con sus montañas y parques naturales, uno de los grandes atractivos de Euskadi es su litoral, donde los abruptos acantilados se van alternando con las desembocaduras de los ríos, algunas marismas y las playas de fina arena.

La mayoría de las playas vascas están bien dotadas de servicios y ofrecen la posibilidad de practicar numerosos deportes náuticos, como el wind-surf, la vela, el surf, el piragüismo y el submarinismo, entre otros.

El País de la cultura
Música de mil estilos, cine, danza, teatro. En Euskadi, la cultura recorre todos los territorios gracias a varios festivales de primer nivel. Si las estrellas internacionales y los nuevos realizadores tienen cita en el festival Internacional de Cine donostiarra, en Bilbao se reúnen las voces del "del canto" para su temporada de ópera y en Vitoria-Gasteiz los mejores músicos de jazz, que también asoman por Getxo y Donostia-San Sebastián.

Euskadi es, además, monumental. De las pinturas rupestres a las construcciones más vanguardistas, ofrece un interesante patrimonio histórico-artístico. Las piedras románicas de la basílica de Estibalitz, los grandes templos y torres del Gótico, el impresionante barroquismo del santuario de Loiola, los vanguardistas vascos reunidos en Arantzazu o la contemporaneidad de algunos museos como el Guggenheim y el Artium son tan sólo algunos ejemplos de la riqueza artística de nuestra tierra.
Fiestas, tradiciones y gastronomía
La cultura del caserío está detrás de la mayoría de los deportes, fiestas y tradiciones propias del país, que sin perder su esencia se han adecuado a los nuevos tiempos. Los vascos han sido capaces de convertir en competición deportiva y motivo de diversión las actividades propias del campo. El corte de troncos, la siega de prados, el levantamiento de piedras y hasta la habilidad de los pastores para guiar a los rebaños de ovejas con ayuda de sus perros se han institucionalizado como deportes rurales o herri kirolak.

Algunos de esos deportes han traspasado las fronteras de Euskadi y de Europa, como es el caso del juego de la pelota vasca en sus diferentes modalidades. Los herri kirolak no pueden faltar en cualquier feria agrícola, romería o fiesta que se precie, donde descubriremos otras muestras del folklore vasco, tales como las músicas y danzas tradicionales o los bertsolaris, poetas que improvisan versos en euskera, la lengua milenaria de los vascos.

El gusto por comer y beber bien es cultural en Euskadi. Lo podemos apreciar en los mercados, hogares, restaurantes y sociedades gastronómicas. Una tradicional cocina, basada en ingredientes de primera calidad, y una renovadora cocina de autor, que ha saltado más allá de nuestras fronteras, hacen que el visitante pueda elegir entre una amplia oferta que se adapta a todos los paladares.
Euskera
El euskera es una lengua de origen no conocido, ya que no se le conoce parentesco con las familias de lenguas de Europa, ni con la indoeuropea ni con la urálica. Si bien se desconoce la fecha exacta de su origen, la mayoría de los especialistas coinciden en que posiblemente sea la lengua más antigua del continente europeo. Ha adoptado influencias de otras lenguas, como el celta, latín, romance, gascón, castellano, etc., a las que así mismo ha realizado aportaciones muy interesantes. La historia de la lengua vasca, hasta pleno siglo XX, es la historia de una lengua que va perdiendo progresivamente parte de su territorio de sur a norte, por diferentes factores históricos (políticos y económicos, sobre todo). En la actualidad se conserva en los territorios de Gipuzkoa, Bizkaia, Álava y Navarra, además de los territorios del País Vasco en el Estado francés, como son Lapurdi, Baja Navarra y Zuberoa.

La primera obra literaria escrita data del año 1545, si bien las primeras palabras escritas en euskara aparecen por primera vez en las Glosas Emilianenses del siglo X, escritas en romance castellano. Ello se debe a que la literatura y la tradición popular se han transmitido, sobre todo, de forma oral.

La recuperación del euskera se inicia en el siglo XX, en una primera fase con la creación de la primera ikastola (1914), la fundación de la Real Academia de la Lengua Vasca, Euskaltzaindia (1918), y el posterior movimiento de las ikastolas. También en esta época (1968), es cuando se crean las bases del euskera unificado.

El resurgimiento iniciado en los años 60 se consolida en las décadas de los 80 y 90, cuando el euskera, junto con el castellano, se convierte en una de las dos lenguas oficiales de la Comunidad Autónoma Vasca, y las instituciones públicas vascas comienzan a adoptar políticas de normalización y de fomento de esta lengua, de tal forma que en estos últimos veinte años el euskera ha experimentado una progresiva incorporación de nuevos hablantes, así como una extensión de su implantación a diferentes ámbitos sociales y culturales: educativo, universitario, administrativo, medios de comunicación, etc., configurando una oferta cada vez más amplia.

biodivesidad de navarra

La diversidad biológica es el principal rasgo de la riqueza de la naturaleza de Navarra. Esta elevada biodiversidad se debe en buena medida a su peculiar ubicación, en la que confluyen tres regiones biogeográficas: la alpina, la atlántica y la mediterránea. Pero también es fruto de la escasa densidad de población (59 h/km2 frente a los 91 de España), de un desarrollo armónico que ha conjugado el crecimiento económico y social con el respeto a la naturaleza, de la alta sensibilidad medioambiental de sus habitantes y de una avanzada política de gestión de los hábitats.

Ecosistemas

Navarra es pues un mosaico de paisajes que albergan innumerables especies de animales y vegetales. Se pueden distinguir nueve ecosistemas principales: sistemas alpinos, áreas fluviales y zonas húmedas, masas forestales, matorrales mediterráneos, pastizales no esteparios y brezales, roquedos, estepas, tuberas y tobas, además de los saladares y las lagunas endorreicas. Estos ecosistemas acogen a especies tan variadas como el oso pardo, el visón europeo, el urogallo, el pico dorsiblanco, la nutria, el quebrantahuesos, el águila, el alimoche, el buitre o el avetoro, por citar algunos ejemplos.


                                                           

                                                                                                            

Especies

La variedad orográfica y climática de Navarra, desde los valles cantábricos y las cumbres pirenaicas a las llanuras desérticas de la Reserva Mundial de la Biosfera de las Bardenas Reales, convierten al territorio en un completo muestrario de la naturaleza. Ejemplo de ello son las 2.652 especies de helechos y plantas de flores (20% respecto de la Unión Europea), las 27 especies de peces (18%), las 43 de anfibios y reptiles (24%), las 236 de aves (47%) y las 75 de mamíferos (50%) que habitan en Navarra.

Bosques y ríos

Dos de las características de la naturaleza de Navarra son la buena conservación de los bosques (el 64% de la superficie es forestal), y la importancia de los recursos hídricos. Navarra cuenta con 7.450 kilómetros de ríos, en cuyos cursos se distinguen dos grandes biotipos: la Región Salmonícola (zonas de montaña), donde predomina la trucha común, que convive con la chipa, la locha, ciprínidos, y en algunos puntos con el gobio, el salmón y el reo o trucha marisca; y la Región Ciprinícola (Zona Media y Ribera), donde predominan los ciprínidos de aguas vivas (madrilla, barbo común y barbo de montaña), escasea o desaparece la trucha común y la chipa, y hay también presencia de ciprínidos de aguas calmadas como las tencas, carpas y carpines dorados.

Biodiversidad en el Pais Vasco

El País Vasco es un lugar reseñable por su biodiversidad. Para hacernos una idea, basta señalar que en la Comunidad Autonoma del País Vasco (CAPV) se conocen unas 2.500 especies de plantas vasculares, sobre un total de unas 7.000 en España. Si comparamos estas 2.500 con las aproximadamente 5.000 de Francia, o las cerca de 1.300 de Gran Bretaña (a pesar de tener una superficie 29 veces mayor que la CAPV) podemos hacernos una idea de la riqueza de nuestro territorio. Esta riqueza se traslada también a otros grupos como las aves, los mamíferos y los anfibios, y se debe a una serie de factores entre los que cabe destacar:
  • La situación geográfica de Euskadi, con una zona norte de clima lluvioso y templado atlántico, una zona intermedia más seca y continental, y por último con la Rioja Alavesa de clima típicamente mediterráneo, que posibilitan que en nuestro territorio aparezcan especies muy distintas, desde las típicamente eurosiberianas a las marcadamente mediterráneas.
  • La ubicación entre los Pirineos y la Cordillera Cantábrica, junto con el carácter montuoso del territorio, posibilita la presencia de especies particulares de ambas cordilleras.
  • El accidentado relieve del territorio ofrece gran variedad de condiciones ambientales para diferentes especies, mientras que la influencia de la costa hace que las temperaturas sean más estables en su entorno, creando pequeños refugios para especies de climas más templados. Esta variedad ha permitido que subsistan especies llegadas en etapas climáticas pasadas más frías o cálidas.
  • La “brecha” que las alturas moderadas de las sierras del territorio crean en la barrera conformada por la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. Ello hace que haya sido y sea uno de los principales pasos para las especies que se desplazan de norte a sur o viceversa, bien en migración, bien expandiendo su área de distribución.
Escasez de suelo
No obstante, el País Vasco tiene un territorio pequeño, una alta densidad de población –cerca de 300 habitantes por km2- y un alto nivel de desarrollo industrial. Todo esto hace de nuestro suelo un recurso escaso.
En la misma dinámica de lo que viene ocurriendo en el resto del mundo, el proceso de expansión urbanística y de artificialización del territorio está provocando la disminución de superficie de los hábitats naturales, así como su fragmentación.
Las principales causas de la pérdida y degradación de la biodiversidad se deben principalmente a la pérdida, reducción o fragmentación de los hábitats naturales por:
  • La pérdida de ambientes adecuados, debida a usos agrarios y forestales no respetuosos con el medio natural. 
  • La urbanización/artificialización del territorio y una planificación y diseño inadecuados de las infraestructuras.
  • La introducción, presencia y expansión de especies exóticas invasoras.
  • La contaminación.
  • La sobreexplotación de los recursos biológicos.
  • La falta de una gestión adecuada de las áreas protegidas.
  • El cambio climático.
En la actualidad, las áreas protegidas y los planes de recuperación o gestión de especies protegidas son el principal instrumento de lucha contra la pérdida de biodiversidad. La implantación de la Red ecológica europea Natura 2000 ha permitido duplicar la superficie de territorio que cuenta con algún tipo de protección, alcanzando en la actualidad el 20,31% de la superficie de la CAPV.
Ecosistemas
Actualmente, los grupos de ecosistemas que mantienen nuestra biodiversidad se encuentran en el siguiente estado:
Bosques: altamente valorados por sus servicios ambientales y sociales, han aumentado su superficie durante las últimas décadas debido al abandono de las plantaciones forestales y de algunos usos agro-ganaderos, hasta ocupar, en la actualidad, el 24 % del territorio. En su inmensa mayoría son bosques jóvenes y de extensión reducida, que están evolucionando hacia etapas más maduras.
Prados y cultivos atlánticos: hábitats dinámicos que aportan gran diversidad ecológica en la región atlántica, han sufrido una disminución preocupante debido al abandono de las prácticas ganaderas tradicionales y a la artificialización de las vegas de los grandes ríos; su conservación es clave para la preservación de la biodiversidad en esta región biogeográfica.
Pastos seminaturales: parte importante del paisaje cultural en el País Vasco, son también soporte de una rica biodiversidad y están manteniendo su superficie aunque no sin dificultades, debido en gran medida a los cambios socioculturales en la agricultura y la ganadería.
Montañas: espacios multifuncionales para la biodiversidad, son los paisajes mejor valorados por la sociedad y fuente de la mayor parte del agua potable en el País Vasco. Son los espacios que menos modificaciones han sufrido en el pasado reciente y, en gran parte, se hallan protegidos por legislación nacional e internacional.
Ríos y zonas húmedas: integrados en todos los paisajes del País Vasco, a pesar de ser proveedores de servicios de la mayor importancia para el bienestar humano, no se les ha reconocido su valor y, en consecuencia, muchos de ellos se han degradado o perdido. Aunque en los últimos años se han producido importantes avances en la mejora de la calidad química del agua de los ríos, como ecosistemas se hallan todavía muy degradados.
Hábitats costeros: constituyen la interfase entre los ecosistemas terrestres y los marinos, es hábitat imprescindible para numerosas especies de ambos sistemas y provee servicios de recreo y turismo para buena parte de la población. Durante el siglo XX sufrieron una enorme reducción en extensión y calidad por la ocupación humana y ahora se está intentando la conservación de lo que ha quedado.
Ecosistemas marinos: las aguas costeras del País Vasco han sido ricas en cantidad y diversidad de especies, lo que atraía hasta a los mayores mamíferos marinos, pero la explotación secular más allá de de la renovación de sus recursos ha conducido al estado de pobreza en la que ahora se encuentran. La próxima designación de LICs (lugares de importancia comunitaria) marinos puede ser un instrumento para su regeneración.
Medio artificial: la gran expansión que ha experimentado la artificialización del territorio se ha acelerado durante los últimos años y ya ha llegado a cubrir el 6% del suelo de la CAPV. Las infraestructuras lineales son causa de fragmentación de ecosistemas y la ocupación de los valles fluviales ha hecho desaparecer las fértiles vegas. Durante los últimos años se están produciendo distintos avances en la mejora ambiental del entorno urbano en muchas de las poblaciones, que pueden beneficiar también a la biodiversidad.
Especies amenazas
En cuanto a las especies, entre las terrestres, 42 especies de fauna vertebrada y 44 de flora vascular están en situación de amenaza grave. Además, muchas poblaciones de especies marinas están por debajo de los umbrales de supervivencia. Con respecto a otras plantas, invertebrados, organismos microbianos y diversidad genética, nuestros conocimientos no nos permiten ni siquiera hacer una estimación de su estado de conservación.