jueves, 19 de mayo de 2011

biodivesidad de navarra

La diversidad biológica es el principal rasgo de la riqueza de la naturaleza de Navarra. Esta elevada biodiversidad se debe en buena medida a su peculiar ubicación, en la que confluyen tres regiones biogeográficas: la alpina, la atlántica y la mediterránea. Pero también es fruto de la escasa densidad de población (59 h/km2 frente a los 91 de España), de un desarrollo armónico que ha conjugado el crecimiento económico y social con el respeto a la naturaleza, de la alta sensibilidad medioambiental de sus habitantes y de una avanzada política de gestión de los hábitats.

Ecosistemas

Navarra es pues un mosaico de paisajes que albergan innumerables especies de animales y vegetales. Se pueden distinguir nueve ecosistemas principales: sistemas alpinos, áreas fluviales y zonas húmedas, masas forestales, matorrales mediterráneos, pastizales no esteparios y brezales, roquedos, estepas, tuberas y tobas, además de los saladares y las lagunas endorreicas. Estos ecosistemas acogen a especies tan variadas como el oso pardo, el visón europeo, el urogallo, el pico dorsiblanco, la nutria, el quebrantahuesos, el águila, el alimoche, el buitre o el avetoro, por citar algunos ejemplos.


                                                           

                                                                                                            

Especies

La variedad orográfica y climática de Navarra, desde los valles cantábricos y las cumbres pirenaicas a las llanuras desérticas de la Reserva Mundial de la Biosfera de las Bardenas Reales, convierten al territorio en un completo muestrario de la naturaleza. Ejemplo de ello son las 2.652 especies de helechos y plantas de flores (20% respecto de la Unión Europea), las 27 especies de peces (18%), las 43 de anfibios y reptiles (24%), las 236 de aves (47%) y las 75 de mamíferos (50%) que habitan en Navarra.

Bosques y ríos

Dos de las características de la naturaleza de Navarra son la buena conservación de los bosques (el 64% de la superficie es forestal), y la importancia de los recursos hídricos. Navarra cuenta con 7.450 kilómetros de ríos, en cuyos cursos se distinguen dos grandes biotipos: la Región Salmonícola (zonas de montaña), donde predomina la trucha común, que convive con la chipa, la locha, ciprínidos, y en algunos puntos con el gobio, el salmón y el reo o trucha marisca; y la Región Ciprinícola (Zona Media y Ribera), donde predominan los ciprínidos de aguas vivas (madrilla, barbo común y barbo de montaña), escasea o desaparece la trucha común y la chipa, y hay también presencia de ciprínidos de aguas calmadas como las tencas, carpas y carpines dorados.